sábado, 30 de enero de 2021

 ¿A quién le importa la opinión de los demás?


Me imagino que muchos, tras leer el título, automáticamente habréis imaginado la respuesta: A nadie. Pues no señor, esta vez estáis equivocados. Y mucho. Me explico: resulta que el método tradicional para que un libro se vendiese mucho resultaba ser antiguamente el boca a boca. Eso casi nunca fallaba, ni falla. Son del tipo de cosas que han resistido al paso del tiempo. Si alguien que conoce mis gustos literarios me asegura que tal novela está bien, seguramente lo estará. Es de cajón.


Pero, claro, el asunto se complica cuando quien se ha leído el libro no conoce de nada tus gustos. A todos nos ha sucedido que, tras ver la crítica positiva de una película, has ido a verla. Y al final resulta que no te ha gustado nada. Tranquilo, esas cosas pasan. Y pasan porque el gusto es tremendamente variado, algo normal. Es por ello que algo que le gusta a los demás tal vez a ti no te interese lo más mínimo. Y viceversa.



¿Y por qué os estoy soltando esta parrafada? Pues por la importancia que tienen para muchos los comentarios de los demás sobre un libro, especialmente en páginas influyentes como las de Amazon.


Amazon tiene un sistema de calificación de las obras que va de una a cinco estrellas, donde a más estrellas, se supone que el libro es mejor. Y aquí es donde la cosa empieza a enredarse, ya que mucha gente usa a conocidos/amigos para que publiquen reseñas positivas de sus libros a cambio de vete a saber qué. Y entonces llegas tú, ves las valoraciones y acabas comprando una novela que es tan buena como una paella de grava.


Intercambiando impresiones con seguidores en Twitter, la mayoría coinciden en que la valoración positiva de una novela influye mucho a la hora de comprarla. Dicho de otra manera: nos fiamos de los demás. Gente a la que ni conocemos. Pero así funciona esto. En el fondo se trata del clásico boca a boca de toda la vida, pero en versión 'moderna'. Es decir, realizado por gente desconocida… y así y todo le damos credibilidad. Increíble, ¿no?.

sábado, 23 de enero de 2021

  Mi opinión: El día que se perdió la cordura



Acabo de leerme este libro, por lo que lo tengo muy reciente. Pocas veces he visto que una novela despierte opiniones tan diferentes. No hay punto medio. O al lector le ha gustado muchísimo, u opina que se trata de una auténtica tomadura de pelo. ¿Cómo se interpreta esto? No tengo ni idea. De hecho ya hace mucho que no me dejo guiar por las opiniones de casi nadie. Soy partidario de leerme el libro y sacar mis propias conclusiones, eso es lo que he hecho.


Esta novela fue la primera del autor malagueño Javier Castillo. La publicó inicialmente en Amazon, cuando era un total desconocido. Sorprendentemente empezó a venderse por miles en tiempo récord. Ni el propio autor se imaginaba algo así. Luego pasó lo que tenía que pasar: que una editorial se fijó en él y terminó contratándole. Y fue así como 'El día que se perdió la cordura' acabó convirtiéndose en un thriller de referencia. En mi opinión, la cosa tiene mucho mérito, sobre todo al tratarse del primer libro de alguien que no era escritor. Javier se dedicaba a temas financieros, así como suena.


Pero bueno, veamos de qué va el asunto: El libro trata de un misterio relativo a asesinatos de mujeres. Está contado dando saltos continuos en el tiempo, lo cual puede descolocar a muchos lectores no habituados a estos ritmos. A mí me gustan, la verdad. Está estucturado en capítulos cortos, lo cual hace muy amena y ligera su lectura.


Por extraño que parezca, esta novela conjuga asesinatos realmente bestiales, y así aquello de ir cortando cabezas resulta ser lo habitual, con el amor más profundo. Ya sé que esto suena raro, pero así es. Realmente el núcleo de todo el relato es el amor, y lo que algunos son capaces de hacer por él.


Los pros y los contras


Los principales argumentos de los detractores son:


-Argumento muy rebuscado y absurdo, carente de sentido. Hombre, a estas alturas tener que recordarle a más de uno que todo es ficción debería de sobrar. Se trata de entretener, sin más.

-Saltos en el tiempo que acaban mareando demasiado. Bueno, depende. Es cierto que una novela más lineal se entiende más fácil, pero claro, tiene que haber de todo.

-Lenguaje sencillo y personajes planos. Para mí que el lenguaje sea sencillo no es un defecto, la verdad. Yo lo prefiero antes que el lenguaje muy rebuscado. En cuanto a los personajes planos, ahí ya no lo tengo tan claro. Obviamente se podrían desarrollar algo más, pero entonces ir preparandoos para libros de 800 páginas. ¿Es eso lo que queréis?

-Quedan cabos sueltos a final. Sí, alguno queda. Por eso la novela tiene su continuación, que se llama 'El día que se perdió el amor'.


Los puntos a favor, según los críticos son:


-Mantiene la tensión y el misterio. En eso coincido. Y de hecho es lo que más me ha gustado.

-Fácil lectura. Esto depende, a mí me ha resultado cómodo de leer.

-Tiene mérito su volumen de ventas. Indudablemente. Y mucho más si se trata de un libro tan malo, como algunos dicen.


Mi resumen: Libro adecuado para gente que, como yo, le gusten los thrillers llenos de misterio e intriga. Si tampoco te supone gran problema ir digiriendo 3 tramas al mismo tiempo, perfecto.

domingo, 17 de enero de 2021

  La autopublicación, ventajas e inconvenientes


 

Como casi todos saben, autopublicar un libro consiste en un extenso proceso que va desde escribirlo hasta maquetarlo (darle forma), para finalmente crear una portada adecuada y ponerlo a la venta. La mayoría de escritores lo hacen en la conocida plataforma de internet Amazon.

La gran diferencia en relación a la publicación “normal” radica en que en este caso no existe la editorial como tal. Esto, como ya os habréis imaginado, tiene sus puntos positivos pero también sus inconvenientes. Vayamos por partes:


Aspectos negativos


A.- Ausencia de promoción/publicidad. Este punto es muy importante, ya que normalmente las editoriales se encargan de dar a conocer al autor mediante muy diversas formas: entrevistas, vídeos, cartelería, etc. Muy poca es la gente que adquiere una novela sin conocer al autor de nada, y por ello el apoyo de una editorial puede ser clave en este aspecto. Por ello, los autopublicados están muy presentes en las redes sociales, al tratarse de un medio sencillo y barato de darse a conocer. Las técnicas para ello son de lo más diversas, pero de eso hablaremos otro día.


B.- Apáñatelas como puedas. En realidad este asunto puede ser bueno o malo, depende. Cuando alguien se autopublica se tiene que buscar la vida como pueda. Una editorial revisa el texto, lo maqueta, crea una portada atractiva, etc. Esto no ocurre cuando el autor es autopublicado, ya que todo se lo tiene que hacer él. O bien encargarlo a terceras personas, con el coste que ello conlleve, claro. Se supone que las editoriales tienen profesionales para cada cosa, y eso teóricamente es positivo. También es cierto que algunos autores tienen buenos conocimientos sobre maquetación, diseño de portadas, etc, aunque sospecho que no serán demasiados.


Aspectos positivos


A.- Libertad de acción. En este caso el autor puede estructurar su obra como desee, sin nadie que le diga cómo hacerlo. Se trata de un asunto muy interesante, al dejar fluir la creatividad de una forma digamos natural. También es cierto que, si está metiendo mucho la pata, nadie le va a avisar del fallo.

A las editoriales hay que mandarles el manuscrito y esperar a ver qué dicen. A veces pasan meses y meses, para al final decirte que no les interesas.

No nos engañemos en una cosa: en Amazon en principio puede publicar cualquiera, y esa ausencia de filtro puede propiciar que muchos libros no tengan una calidad mínima. Pero esto, y es importante recordarlo, también puede suceder en algunas editoriales. Muchas son las que han apostado por determinado autor, y al final no ha sido del agrado del público. Esas cosas pasan.

Personalmente creo que en Amazon hay de todo: bueno y malo. Pero eso ya lo decidirán los lectores, no yo.


B.- Mayor beneficio económico. Aunque los escritores suelen ser un poco reacios a hablar de sus ganancias, se suele decir que de cada libro vendido vía editorial vienen a ganar 1 euro (esto es aproximado, claro, ya que también dependerá del volumen de ventas). En plataformas como Amazon los beneficios son algo mayores, y el precio lo pone el propio autor. Y ojo, porque esto puede ser muy peligroso: un libro muy caro no lo comprará nadie, y uno muy barato puede dar la imagen de producto-basura. Mucho ojito a este tema.

Para el que no lo sepa, el número de escritores profesionales es reducidísimo. Y no creo que sea por falta de talento (yo estoy descubriendo a algunos que me están encantando). Cada vez se lee menos, esto es un hecho.


Por último, me gustaría recordar que escritores muy reconocidos como Eva García Sáenz de Urturi o Javier Castillo dieron sus primeros pasos editoriales autopublicando.

sábado, 9 de enero de 2021

 Las reseñas


Para los menos iniciados, tan solo decir que las reseñas son opiniones personales sobre cualquier tema, en este caso sobre novelas. Pueden hacerse de las formas más diversas, aunque las más habituales son en vídeo (Youtube generalmente) y en los blogs de los reseñadores.


Lo cierto es que el asunto tiene su miga, especialmente cuando la crítica no es positiva. A la gente que escribe libros le interesa promocionarse, darse a conocer. Y una de las formas es mediante las reseñas de personas a las que se les supone un cierto nivel literario. Tiene su lógica la cosa, ¿a quién le importa la opinión de un ignorante en la materia?


Dicen que una buena crítica influye en la posterior venta del producto, especialmente si quien la realiza es alguien de cierto prestigio. Pero, claro, todo no van a ser valoraciones positivas, normal. No nos engañemos: cualquiera escribe un libro, igual que cualquiera monta un grupo de música o abre un bar. El asunto radica en cuánta gente tiene capacidad para interesar a los demás. Esto ya no lo hacen todos, ni mucho menos.


El caso es que dándole vueltas en mi cabeza al tema, decidí hacer una pequeña encuesta en Twitter. Básicamente me interesaba saber la reacción del “especialista” cuando analiza una obra que no le ha gustado. Y aquí es donde empieza el enredo. Resulta que la mitad de los que han respondido, aseguran que dirían la verdad, es decir, que la novela no le ha gustado, y que por tanto no la recomienda. O sea, avisa al posible lector que no se acerque mucho a ese libro.


Curiosamente, la tercera parte de los encuestados dicen que no harían la reseña. Es decir, que deduzco que solo hacen reseñas para quedar bien, pero no en el caso contrario. Muy llamativo, desde luego. Se trata de una respuesta, para mí, muy política: solo salgo en la foto si la cosa va bien, en caso contrario, me escondo. Supongo que esta actitud tiene que ver con no querer perjudicar demasiado al escritor.


Finalmente un 10% suavizarían su crítica un poco, y otro 10% afirman que no tienen claro qué hacer en un caso así.


No quisiera dejarme en el tintero el hecho de que, como todo en la vida, todas las respuestas podrían ser falsas. ¿Qué credibilidad tiene lo que se vierte en las redes sociales? Yo no lo tengo muy claro, la verdad. Y además, en este mundo cada uno se cree lo que le da la gana, o lo que más le conviene. Así que cada cual saque sus propias conclusiones. Aquí tenéis el resultado de la consulta.

sábado, 2 de enero de 2021

La atemporalidad de los libros

Una de las cosas que como lectores hemos hecho todos es esperar a que pase un cierto tiempo para así adquirir los libros un poco más baratos. El tiempo abarata el producto, especialmente si este no se vende mucho, pero incluso así. En realidad el libro es el mismo, ¿para qué pagar más por lo mismo? Tiene su lógica observado desde la perspectiva económica.


La cuestión, visto desde la óptica del escritor, es que se necesita vender hoy, no dentro de unos años. Si un autor apenas vende, tal vez acabe por dejárselo y se dedicará a otra cosa. No es tan descabellado pensar de esta manera, la verdad. La gente es capaz de hacer cualquier cosa, pero siempre que le reporte un beneficio económico. En caso contrario, el asunto pinta realmente muy mal.
¿Por qué algunos adquieren enseguida un libro cuando sale a la venta? Supongo que, aparte de la impaciencia que le pueda generar la continuación de alguna saga, el miedo a los spoilers también tenga algo que ver. Una cosa que realmente rompe el encanto de una historia es saber cómo va a finalizar (sí, yo también odio los spoilers). Dudo mucho que yo adquiriese un libro sabiendo todo lo que va a suceder en el mismo. La necesidad de ser sorprendido, para mí, es vital.
Este factor de atemporalidad, a mi juicio, juega un papel muy importante en todo este asunto. Claro que depende mucho del género, pero en la ciencia-ficción o en novelas que cuentan hechos de hace cientos de años, el tema está clarísimo.