miércoles, 8 de junio de 2022

Entrevista 13/22 



Bienvenida a mi blog ¿Qué tal si te presentas y nos cuentas algo sobre ti?


¡Hola, hola! Soy Alexandra, pero suelen llamarme Alex. Vivo y existo en Costa Rica desde hace casi un cuarto de siglo y desde la niñez mi imaginación me ha hecho ruido en la cabeza para que dibuje o escriba. Actualmente estudio filología clásica y de vez en cuando funjo como beta reader. Soy orgullosamente cristiana y trato de serle fiel a mis principios; si no me soy leal, ¿cómo esperaría lealtad de cualquier otra persona o a las cosas que hago?


¿Por qué te decidiste a escribir?


Al principio la escritura se trató de momentos de ocio y desahogo. Con el tiempo se tornó en una parte importante de mi vida e incluso, parte de mi relación con Dios. Siento que aprovecho este gusto y habilidad para poner mi grano de arena en la literatura: entretener, visibilizar un problema, fomentar el arte, relacionarme con mi parte espiritual…


¿Desde cuándo publicas?


Puedo partir desde la llamada publicación informal, o sea, los fanfics. Por allá del 2010 empecé a leer fics y a entenderlos (ya desde antes me imaginaba cómo sería si conviviera con mis personajes favoritos, ya saben, fantasías fabulosas). Se me ocurrió que quería también crear esos mundos alternativos donde mis parejas favoritas fuesen canon, vivieran otras aventuras dramáticas, cómicas o inclusive tener el poder de crear tragedias.

Con el tiempo quise hacer cosas completamente propias. Me fui relacionando con más autores y fickers y empecé a llenar libretas de cuentos o fragmentos de historias más largas. De hecho, mi novela La Novena Familia empezó alrededor del 2012 con una idea vaga de protagonistas malos malvados muy malos; la idea se convirtió finalmente en un drama familiar con ciertas críticas sociales y tragedias de por medio que vio la luz el 2020. Para ese entonces muchos de mis cuentos ya habían sido escuchados por diversos públicos, ¿sabían que también soy narradora oral?


¿Cuántos libros has escrito?


Por ahora son dos de autoría propia (si hablamos de fanfics, rondarían un par de docenas sin los oneshots) pero en realidad han sido tres. Este último es un fantasma de ático porque fue un regalo para un amigo y actualmente me niego a que vea la luz pública si no le doy su revisión adecuada. Es como un regalo en su pupa de mariposilla.

El primero fue La Novena Familia. El segundo, el cual publiqué muy poquito tiempo después por el subidón de confianza, es el cuentario Epístola Nostálgica.


Háblanos de tu último libro.


Quisiera empezar por el título. Yo amo las cartas, son tan íntimas que se prestan para muchísimos temas y sentires. Para una puesta en escena de narración escribí varias cartas que contaban una historia de amor con un final amargo. En tal cuentario están esas cartas, así como varios cuentos de diversos temas. Como es el cuento que me inspiró a ir un poco más allá de mi confort en narración, decidí que otorgarle su nombre al cuentario.

¿Por qué romance, tragedia y horror? Pues por capricho. Me encanta la variedad y tener una muestra de que puedo tratar varios tópicos literarios me saca una sonrisa. He visto en funciones los rostros del público sorprendiéndose por un giro inesperado o sonriendo por un cuento romántico o cómico; quise dejar algo de eso por escrito, incluso si no puedo ver los rostros de mis lectores.


¿Qué proyectos tienes ahora mismo en mente?


Siempre tengo muchos entre nuevas ideas para novelas y cuentos, o por antologías que me encantaría participar. Sin embargo, los proyectos a los que les estoy poniendo más empeño actualmente se llaman Impredicción y Renacer de almas muertas. El primero es un drama con fantasía sobrenatural y el segundo…, también, pero en vez de un médico con poderes espirituales buscando tener una vida normal pese a sus perseguidores, se trata de un rey traicionado y resucitado en el cuerpo de una chiquilla sin estatus ni hogar.


Una curiosidad: ¿Sobre qué tema/s jamás te atreverías a escribir?


Quizá no haya tema que no podría tocar en determinada medida, pero sí hay unos que no escribiría a fondo o como centro de atención alrededor de una historia. Por ejemplo, soy capaz de presentar una subtrama sobre alguien que sufrió alguna clase de abuso, pero si la historia tratase de principio a fin sobre la persona padeciendo y superando las agresiones, pues me pesaría mucho el corazón para hacerlo. Dicha historia tendría que tener un propósito claro y fuerte.

Llegué a escribir un par de oneshots de romance oscuro; pero no volvería a hacerlo. Las enfermedades mentales tampoco serían mi centro para algo, sino como complemento a un personaje o como subtema. Reducir a una persona por cualquiera de sus características (enfermedades, etnia, gustos, etc.) no es lo mío.


¿Cómo ves el panorama literario actual?


Como todo, tiene sus pros y sus contras. Un punto a favor que considero es que es más accesible y cada vez más variado; pero siento que dicha variedad, y aquí un punto negativo, es que se está polarizando muchísimo en posturas ideológicas y políticas.

No me malentiendan, yo también incluyo ciertas ideas en distintos personajes, pero me parece que muchos escritores no conciben que un personaje pueda pensar distinto a ellos o, si lo hacen, son los villanos más villanos de los villanos malvados. He visto en redes pleitos y debates porque no separan el autor de su obra, o porque algún autor escribió una resolución a X problema que la mayoría de sus lectores les pareció mal por el simple hecho de que sus pensamientos no concuerdan. Siempre ha sido fácil funar a alguien, pero pienso que a muchos se les está yendo de las manos y se vuelve más masivo con las conexiones que gozamos ahora.

Me gustaría que no hubiera tanto temor con respecto a la creación de personajes cuestionables (los que se hacen bien, por supuesto, sin que la narración los romantice), así como que muchos personajes no fueran creados precisamente para llenar cupos de X o Y corriente política o grupo social. Es como una variedad sesgada o limitada, por ponerle un nombre. Corta mucho la imaginación e ideas basar una personalidad en una sola característica; pero cada quién, para gustos los colores.



Si tuvieras que recomendar un libro que no fuera tuyo, ¿cuál sería?


Se me ocurre recomendar un relato incluido en el Mahabharata (VI a. C.), a causa de que me gusta muchísimo y pienso que hay que darles espacio a otras culturas en nuestros libreros. Se trata de “Savitrí” o “Savitrí y Satyaván”. La protagonista, Savitrí, es una mujer hermosísima que creció llena de virtudes y escogió un marido a su altura, pero con un mal terrible: morirá a un año de haberse unido. Savitrí tiene las opciones de no casarse con él, aceptar su pronta viudez o tratar de hacer algo por su marido. No me recrearé en spoilers, pero les diré que esa muchacha tiene los ovarios bien puestos y una gran astucia digna de la princesa y reina que es.


¿Qué papel crees que juegan actualmente las redes sociales en la difusión de la literatura?


Uno bastante relevante al punto de ser un arma de doble filo. Como dije antes, las funas son demasiado fáciles y por cualquier tema. Así que muchos autores se pueden ver perjudicados por malas famas u opiniones malinterpretadas ya sea de sus vidas personales o de sus personajes. Eso, por un lado, pero por otro, dicen por ahí que una mala publicidad sigue siendo publicidad. Dependerá de los autores cómo sobrelleven sus tensiones con otros autores o con fans tóxicos, del mismo modo con lectores y autores amorosos; incluso algunos con buenas intenciones son apuñalados por su amabilidad e inocencia.

Pienso que es bastante bueno para el mundillo literario que los pertenecientes al gremio nos relacionemos. Antes se hacían círculos, reuniones; ahora es posible conectarse con personas del otro lado del charco y compartir muchísimos conocimientos y puntos de vista sin tener que viajar larguísimas distancias, esperar semanas por una carta o cuadrar horarios para hacer llamadas.

Como todo, debe haber un equilibrio y uso medido para sacarles el mejor provecho.


Ahora sí. Quiero que me convenzas de por qué debería leer tu/s libro/s. Es el momento de mostrar tus dotes de vendedora.


Yo diría que, si quieren dramas, un tipo sin nombre que envía cartas pasivo-agresivas y un par de hermanos con demasiado poder político que no pidieron porque sólo quieren vivir felices, entonces les recomiendo La Novena Familia. Ambos protagonistas se esfuerzan por salir adelante tras cada funeral y cumpleaños, aunque a veces no les sale tan bien porque para cometer errores humanos no se estudia, hay un tipo que no les dice lo que quiere que hagan para librarse de su condena y su mundo está constantemente pendiente de sus acciones debido a su cargo.

En cambio, de preferir algo más ligero, relatos y pequeños experimentos narrativos, recomiendo Epístola Nostálgica. De variedad temática y con tres géneros principales que pueden variar: romance, tragedia y horror, no siempre se trata de parejas, muertes y monstruos. Perfecto para una tarde con la bebida caliente de su preferencia.


Ha sido un placer pasarme por aquí, Joaquín, fueron preguntas muy agradables de responder y un espacio muy bonito. A nuestros lectores, les mando muchos saludos y éxitos con sus lecturas y proyectos de escritura. Si quieren leerme en otras cosas, les comento que mi blog se llama Consejos de una beta reader. Los espero con gusto. ¡Chao!

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