sábado, 24 de julio de 2021

Mi opinión.- El abuelo que saltó por la ventana y se largó, de Jonas Jonasson.


Reconozco que cuando una compañera del trabajo me dejó este libro, no supe bien cómo reaccionar. Me aseguró que me reiría mucho con su contenido, que de normal ella tampoco leía libros de esta clase, pero que en este caso le había gustado mucho, y que suponía que yo también disfrutaría con su lectura. Pues bien, el caso es que acertó. Me he reído un rato, desde luego.

Documentándome sobre este libro, descubrí que había vendido millones de ejemplares en todo el mundo. Sí, millones, que se dice pronto. Yo no conocía al autor de nada, la verdad. Y claro, me sorprendió. Aunque no es el primer libro de humor absurdo que leo (recuerdo ahora 'La conjura de los necios', o 'Los caballeros de la mesa cuadrada'), la temática del mismo resulta, cuanto menos, curiosa.

Breve descripción del argumento

El protagonista de esta historia es el sueco Allan Karlsson. Acaba de cumplir los cien años, y para celebrarlo montan una fiesta en la residencia donde se hospeda, a la cual asistirá el alcalde de la población y algunos periodistas locales. A Allan estas cosas no le interesan lo más mínimo, incluso podría decirse que le disgustan, no van con él en absoluto. Es por ello que decide escaparse por una ventana y largarse antes de la fiesta, como indica el título de la novela. Su objetivo es desaparecer.

La historia llama mucho la atención, ya que una persona centenaria no parece la más indicada para andar correteando por ahí. Pero Allan es Allan, y es cualquier cosa menos una persona considerada como normal. De hecho, desconoce su propio destino cuando se fuga de la residencia. A partir de este punto, emprenderá un rocambolesco viaje que le llevará a conocer a personajes tan variopintos, o más que él, y comenzará a desarrollarse una absurda historia. Resulta que, casi por casualidad, Allan se encuentra una maleta llena hasta arriba de billetes, y se apodera de ella. Su propietario no dejará de perseguirlo, ya que el dinero proviene de una importante transacción por drogas con rusos.

Por otra parte, en la novela se van intercalando dos momentos de la vida de Allan: uno es el viaje que hace con la maleta por Suecia, y otro que va relatando toda su vida anterior, aún más estrambótica que la actual.

Durante toda su vida Allan llegó a salvarle la vida a Franco, a compartir copas con el presidente de EEUU, a salvar a la señora de Mao Tse Tung, incluso a participar en la fabricación de la bomba atómica con Oppenheimer. Posteriormente, llegó a trabajar para el Kremlin y terminó encerrado cinco años en un gulag de Vladivostok por contradecir a Lenin durante una cena en Moscú. Y muchas cosas más, que prefiero que las descubráis vosotros mismos.

Se trata de una novela deliberadamente absurda, de principio a fin. Todo es tan increíble que en ningún momento se puede tomar nada ni medio en serio. En definitiva, son las andanzas de un personaje apolítico y aficionado a la bebida recorriendo el mundo sin saber ni su propio destino. Todo tremendamente absurdo, sí.

Lo mejor de la novela

Sin duda, las situaciones tan surrealistas que aparecen. Alguien tan bohemio como Allan termina influyendo en las decisiones de los grandes líderes mundiales. Y eso que a él no le interesa la política.

¿Libro recomendable?

Se trata de una historia tan estrafalaria y chocante que supongo que dividirá mucho a los lectores. A aquellos que disfruten con las situaciones esperpénticas y ridículas, seguro que se lo van a pasar en grande. No hay nada ni un poco serio ni coherente en el relato. Tal vez, en ese sentido, se trate de un buen libro para desconectar de lo habitual, de sumirse en la despreocupación y ver qué pasará en la próxima página. Si te va ese tipo de humor, este puede ser tu libro.

Por cierto, he visto que la película está en Youtube. He aquí el enlace por si queréis verla:

https://www.youtube.com/watch?v=X_xl0wvhS4A

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