sábado, 27 de marzo de 2021

 Mi opinión: El visitante, de Jon Vendon.

Admito que me cuesta hacer una valoración de este libro por diferentes circunstancias, en realidad creo que no soy el más indicado. La primera es que se trata de una novela que ni me ha gustado ni me ha disgustado. ¿Cómo se come eso? No es fácil de explicar. Por una parte reconozco que las cuestiones de índole religiosa no me interesan demasiado, la verdad, y en esta novela claramente están muy presentes. Por otro lado, que la acción se desarrolle casi toda en Jerusalén tampoco me atrae mucho, tal vez porque lo relaciono con asuntos que me desagradan profundamente. Sí, podría decirse que tengo cierto prejuicio contra ese lugar y sus circunstancias. Y no hace falta que nadie me recuerde que se trata únicamente de una novela y que todo es ficticio, eso lo tengo claro. De hecho el propio autor reconoce que el libro hay que tomárselo como un "mero entretenimiento", y esa función sí que creo que la cumple bien.

La temática consiste en que un misterioso visitante aparece cerca de una sinagoga de Jerusalén y evita un atentado con explosivos. A partir de ahí todo es misterio, y de hecho el argumento  básico es saber quién es el enigmático personaje y sus motivaciones.

Como es habitual paso a indicar las cosas buenas y no tan buenas, a mi juicio, que contiene esta novela:

No me ha gustado

- Ciertos fallos ortográficos ("déjate de royos", "Bin Ladem", "video"...) y de redacción, especialmente en los diálogos, que a veces hacen difícil su comprensión. He de decir que, aunque se entiende por el contexto, en muchos casos resulta algo confuso. Creo que es importante cuidar estos aspectos por dos razones: la primera porque el libro podría dar la imagen de poco cuidado, de cierta dejadez. Ya sé que todos cometemos algún fallo escribiendo y que a veces algunos detalles se nos pueden escapar, pero hay que vigilar esto. La segunda es porque la crítica es especiamente feroz en estos temas, y no tardan en repartir leña como manera de aleccionar a los autores autopublicados, especialmente a los más novatos. Por si alguien no lo sabe, este es el primer libro del autor, cuyo nombre real no es Jon Vendon, sino que se trata de un seudónimo.

Ni frío ni calor

-El libro es más bien corto, lo cual no sé bien si eso ayuda o perjudica.Se dice que en los libros más largos se pueden desarrollar mejor los personajes, pero también que si las cosas buenas son breves, mucho mejor. Así que no sé.

-Creo que intrigas con el Papa o Jesucristo han habido ya tantas como películas de nazis o de indios y vaqueros. ¿Es eso un defecto? Supongo que no, pero a mí ya no me atraen mucho, tal vez por ese exceso.

-Rápidamente te imaginas la identidad del visitante, por lo que el factor intriga desaparece. Si bien queda latente el interés de su misión.

Aspectos positivos

-La temática. No recuerdo haber leído nada que se le parezca, me refiero a lo de evitar un atentado justo cuando va a producirse. Eso lo interpreto como original, y me ha gustado. Para mí la originalidad es un factor muy importante.

-La novela tiene poca 'paja', es decir, cosas de relleno. Va muy al núcleo de la cuestión. Eso sí que es un acierto, lo de ir al grano y no perderse con las aburridas descripciones de 4 páginas de una simple ventana.

-Hay mucho diálogo. Eso confiere cierta ligereza a la lectura, y evita el temido aburrimiento. Se lee fácil, y no hace falta tener un diccionario de palabros de otros mundos.

En resumen

Aunque soy aficionado al suspense/intriga, esta novela me ha dejado un poco frío por los condicionantes que al principio he señalado. Digamos que no es de mi tipo. Tal vez a personas que les interesen mucho los temas religiosos les pueda atraer más que a mí. Su lectura no se hace pesada y es ágil.

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